Muestra de una vocalización indicando a la alumna como se utiliza la dicción muscular desde las posiciones de la boca y utilizando la lengua para la pronunciación de las letras. Así se reemplaza el uso de la garganta para no arrastrar la voz y evita la pronunciación de la palabra desde la garganta.
De esa forma la fuerza del labio y la lengua se encargarán de que la dicción pase a ser tarea de labio y la lengua haciéndolo con mucha fuerza ubicando las letras en esa zona de la boca.
Eso permitirá impostar la voz ganando potencia y más notas porque levantando el paladar en posición de bostezo se abre la garganta y se desarrolla así el volumen de la voz cantada.