La respuesta a esta pregunta es que ¡Rotundamente sí!
Eso es posible si encontramos un o una buen/a maestro/a de técnica vocal.
El estudio de canto es de las pocas actividades que se pueden trabajar a cualquier edad obteniendo los mismos resultados tanto en un niño, en adolescentes, como en personas mayores. La mayor diferencia que existe en el trabajo de la técnica vocal entre un niño o una persona muy joven, y un adulto o persona muy mayor, está en el hecho de que cuantos más años tiene ese/a alumno/a mas vicios y malos hábitos se han ido acumulando en su cuerpo con el paso de los años. Además de tener más tensiones y estrés producto de las exigencias de la vida.
Por ello el trabajo con un adulto consiste en pasar por una primera etapa de trabajo fuerte sobre las posturas y una importante relajación. Antes de continuar aclaro que esto también se debe trabajar con los niños y los más jóvenes, pero no de forma tan intensa ni tan prolongada en el tiempo, salvo que en algún caso concreto sea necesario.
También suele haber algunos adolescentes que requieren mucha atención y cuidado sobre sus posturas por el propio estrés de la edad. En general el adulto después de los 40 años, por las responsabilidades familiares y laborales, vive muy desconectado de su respiración, su habla y sus posturas al caminar e inclusive se pasa muchas horas sentado/a frente al ordenador.
En estos casos a veces se acumulan tensiones que se trasladan a sus horas de sueño y no se registran de forma consciente. Por lo tanto no se reconocen fácilmente las tensiones y malas posturas que se van acumulando durante todo el día.
Estas son las razones por las que si el adulto desea aprender a cantar muy bien y lograr con su mejor voz natural ganar un registro vocal de notas graves medias y agudas con salud, libertad, potencia y belleza, debe entrenar diariamente su respiración baja diafragmatica y debe realizar un trabajo fuerte y sólido con su columna vertebral.
Es fundamental tener un cuello libre de tensiones, una movilidad ágil y dinámica de la musculatura de la cara y la boca, además de abrir el pecho llevando los hombros hacia atrás con soltura logrando un tórax distendido que permita abrir bien las costillas para que el diafragma se mueva con elasticidad y fuerza natural.
A diferencia de otras actividades el estudio del canto no tiene limitaciones de edad, salvo que la persona tenga alguna patología severa que no le permita trabajar con todo su cuerpo a fin de lograr una buena voz cantada.
Aclaro además que yo trabajo en esta línea con personas mayores y que desde siempre han vivido en una silla de ruedas, y el trabajo y resultado ha sido altamente satisfactorio.
Por último afirmo que el esfuerzo y trabajo intenso que se debe realizar sólo puede hacerse con un excelente profesional del canto y estar dispuesto a entrenar a diario con los ejercicios que se han propuesto durante las clases y se llevarán grabados para trabajar a diario de forma continua.
Hay que estar dispuesto y saber de antemano que esta tarea es exigente y requiere mucho tiempo para lograr el mejor resultado. No se trata de tocar escalas o arpegio con un piano para que el alumno vocalice y ponerse a cantar canciones con un acompañante. Antes de esto hay que preparar al cuerpo para luego encarar y lograr las mejores vocalizaciones y así comenzar a cantar las canciones que siempre se han soñado.
Con predisposición, trabajo y un buen profesor/a de canto el resultado final será tan exitoso como lo es con un niño o un adolescente.